¿Por qué mi pareja pasa poco tiempo en casa?
Muchas mujeres se preguntan por qué su marido o su pareja pasa poco tiempo en casa.
Por qué parece que todo lo externo es más prioritario que regresar a su hogar.
Esta sensación es el origen de muchos conflictos, tanto internos como externos.
En este artículo vas a conocer uno de los motivos profundos por los que muchos hombres sienten presión por volver a casa y cómo solucionarlo.
Si prestas atención y lo practicas, verás pronto los beneficios.
Ni hombre ni mujer
Antes de nada. Esto no va de roles entre hombres y mujeres.
Va de fusión y armonía entre energía femenina y masculina.
Hay hombres con una energía femenina muy pronunciada y mujeres más masculinas.
Por lo que leerás continuación lo puedes llevar a todo tipo de relaciones, incluso del mismo sexo.
Lo importante es saber definir quién lidera el rol masculino.
Diferencias entre la energía femenina y la masculina: lo Sutil y lo Fuerte
La vibración vital de la energía femenina es sutil, suave y busca la unidad, la cercanía, la solución pacífica, la comunicación de corazón, la posibilidad de cuidar y de acoger.
La vibración masculina es más fuerte, intensa y encuentra su sentido en la protección y sustento de los seres amados, en la capacidad de dar seguridad y estabilidad a sus personas importantes (especialmente a su mujer) y algo cada vez es más revelador para ellas: la necesidad de sentir que su fuerza nace desde un lugar superior.
La energía del hombre y la energía de la mujer: el Cielo y la Tierra
En términos orientales, a la vibración de la mujer se le denomina energía de Tierra.
- Se le vincula con colores terrosos.
- Se reconoce con la fertilidad.
- Se muestra con la capacidad de nutrir y acoger.
- Se fortalece con la calidez.
- Se debilita con hombres inmaduros.
En los mismos términos, la vibración masculina se denomina en oriente energía de Cielo.
- Se vincula con colores blancos y brillantes.
- Se reconoce con la fuerza consciente.
- Se muestra con la capacidad de cuidar, proteger y liderar.
- Se fortalece con la Tierra
- Se debilita con el sentimiento retenido.
Fíjate en algo importante:
La vibración femenina fortalece a la masculina, y esta, la femenina, se fortalece con el calor y la debilita los hombres infantiles.
El hombre, a su vez, se siente fuerte con la energía de Tierra, pero le debilita la retención de sentimiento.
Empieza lo fuerte
¿Sabes cuántos hombres retrasan el regreso a casa porque perciben de forma consciente o inconsciente que su mujer está reprimiendo sentimentalmente discursos hacia él y sienten llegar al hogar como una amenaza?
¿Sabes cuántas mujeres desean tener un hombre fuerte al lado y cuando lo tienen lo prefieren débil y ser ellas las fuertes?
Más de lo que imaginas.
¿Y qué ocurre aquí?
Que la mujer deja de vibrar en lo femenino y el hombre no siente espacio para vibrar como masculino.
El resultado es la distancia.
La salud
En cambio, cuando la mujer observa y acoge al hombre desde su rol femenino permite y facilita que el hombre sienta la fuerza de su propio rol y la exprese en gestos de protección y seguridad hacia ella.
Cuando ambas vibraciones se reconocen y se permiten espacio para ser, el resultado es el más elevado del Amor: la unidad.
El lugar de la casa donde favorecer la vibración masculina
Desde el centro de tu casa, el sector Noroeste.
En esa zona de la casa se localiza la vibración masculina.
El orden y la armonía en esta zona, favorece que el hombre, al llegar a casa, sienta la vibración de recuperación de su fuerza y conecte con un sentido más profundo.
Esto le llevará a desear estar más en casa al sentirse reconocido y fortalecido.
Y si no tienes pareja, activar bien este sector en tu casa ayudará a que hombres profundos se sientan más cómodos contigo al percibir tu apertura a ellos.
Si deseas tener más datos sobre esto, a través de este enlace puedes descargar una guía con pautas básicas para esta zona y un audio para aplicarlo en tu casa.
Quienes lo hacen, observan los resultados y los beneficios en pocos días.
Al hacer clic aquí, puedes acceder a la guía y al audio con los pasos para crear esta vibración en tu hogar.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Por qué mi pareja o mi marido prefiere pasar poco tiempo en casa?
El artículo sugiere que una razón profunda es la percepción (consciente o inconsciente) de que la mujer está reprimiendo sentimientos o discursos hacia él, haciendo que el hogar se sienta como una «amenaza» o un lugar donde su energía masculina no tiene espacio para vibrar con fuerza.
¿Qué es la energía femenina y masculina según este enfoque?
La energía femenina es descrita como sutil, suave y enfocada en la unidad, la cercanía y el acoger (energía de Tierra). La energía masculina es más fuerte, intensa y encuentra su sentido en la protección, el sustento y el liderazgo consciente (energía de Cielo).
¿Cómo puedo hacerle espacio a la energía masculina de mi pareja en la relación?
Según el texto, la mujer puede facilitar la expresión de la fuerza masculina observando y acogiendo al hombre desde su propio rol femenino. Esto permite que el hombre sienta su propia fuerza y la exprese en gestos de protección y seguridad hacia ella.
¿El concepto de energía femenina y masculina aplica solo a parejas heterosexuales?
No. El artículo especifica que esto va sobre la armonía entre energías y no sobre roles de género fijos. La dinámica puede aplicarse a todo tipo de relaciones, incluso del mismo sexo, identificando quién lidera el rol de la energía masculina en la relación.
¿Existe algún lugar de la casa que ayude a fortalecer la energía masculina?
Sí. En términos orientales, se menciona el sector Noroeste de la casa como el lugar donde se localiza la vibración masculina. El orden y la armonía en esta zona puede favorecer que el hombre sienta la recuperación de su fuerza y desee estar más en casa.
¿Cómo se debilitan o se fortalecen las energías de la pareja?
La vibración femenina se fortalece con la calidez y debilita a la masculina si retiene sentimientos o discursos. La energía masculina se siente fuerte con la energía de Tierra (femenina), pero se debilita con el sentimiento retenido del hombre o si la mujer lo prefiere débil.